La propuesta de reducir la jornada laboral en México de 48 a 40 horas semanales generó diversas preguntas sobre su implementación y efectos en los obreros. Una de las principales inquietudes es la relacionada con el día de descanso semanal que se establecería bajo este nuevo esquema.
¿Qué establece la Ley Federal del Trabajo sobre el día de descanso?
La Ley Federal del Trabajo (LFT) en México establece que los trabajadores tienen derecho a un día de descanso por cada seis días de trabajo. En su artículo 69, la LFT indica:
Por cada seis días de trabajo deberá disfrutar el trabajador de un día de descanso, por lo menos, con goce de salario íntegro.
Además, el artículo 71 señala que: En los reglamentos de esta Ley se procurará que el día de descanso semanal sea el domingo.
Con la propuesta de reducir la jornada laboral a 40 horas semanales, se plantea que los trabajadores laboren cinco días a la semana, ocho horas diarias, y tengan dos días de descanso. Este cambio implicaría una modificación en el esquema tradicional de seis días de trabajo por uno de descanso.
La implementación de dos días de descanso a la semana podría llevar a que, además del domingo, se establezca otro día de descanso, como el sábado o el lunes, dependiendo de las necesidades de cada empresa y sector laboral. Esto requeriría acuerdos entre empleadores y trabajadores, y posibles modificaciones en los contratos laborales y convenios colectivos.
Esta idea sería posible si se toma en cuenta la propuesta de 2023 que presentó la ahora exdiputada de Morena, Susana Prieto; es decir, la reforma al artículo 71 de la LFT establecería que las empresas y los empleadores deberían dar el día sábado como nuevo día de descanso a sus trabajadores.
Además, en caso de no otorgar ese día de descanso, a los trabajadores se les tendría que pagar una prima, tal y como se hace con aquellos que laboran los domingos.
Aunque la LFT sugiere que el domingo sea el día de descanso preferente, la elección del segundo día dependerá de las necesidades de cada empresa y los acuerdos entre empleadores y empleados, una propuesta de reducir la jornada laboral en México a 40 horas semanales que continúa en la mesa de discusión entre las fuerzas políticas y los empresarios mexicanos.